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La historia de Clara

La historia de Clara apareció por primera vez en La Opinión. Para leer el artículo original en español, haga clic aquí.

Clara

Clara Salas siempre ha sido una mujer trabajadora e independiente, dedicada a cuidar de sus 4 hijos. También es madre soltera. Entonces, hace dos años recibió un golpe devastador. A mediados de 2017 le diagnosticaron diabetes, pero como se sentía muy mal a finales de año, volvió a ir al médico.

"Me dijo que mi diabetes estaba empeorando y, aparte de eso, me encontraron unas pequeñas masas en la mama derecha". Recuerda Salas que tiene 41 años. "Me hizo una mamografía después de una ecografía y a la mañana siguiente me llamó para confirmar que tenía cáncer". Perpleja, Salas dice que no pudo seguir escuchando mientras el médico seguía explicando su diagnóstico.

"Yo sólo pensé en lo que le pasaría a mis 4 hijos", dijo Salas, originario de Perú. "Quería saber en qué etapa estaba y qué podía hacer".

En médicos finalmente le dijeron que el cáncer de mama estaba en fase 4 y que estaba en su brazo la axila y el pecho derecho.

La trágica noticia que llegó en mayo de 2018 hizo que Salas perdiera su trabajo y su casa.

"Durante todo junio estuve tomando quimioterapia dos veces al mes. Era fuerte, pero el médico dijo que yo era joven y que podría soportarlo". Recuerdo que después de la primera ronda de quimioterapia, se me empezó a caer el pelo. En la segunda ronda, se me cayó todo el pelo. Luego vinieron las cejas", dijo Salas. "Yo estaba sin hogar, sin trabajo y cuidando de mis hijos, uno de los cuales tiene autismo. Todo sucedió tan rápido y fue muy difícil".

En esos momentos difíciles, Salas y sus hijos se alojaron temporalmente en hoteles.

Decidido a recuperarse

Salas dice que poco a poco empezó a levantarse. No estaba acostumbrada a pedir ayuda al gobierno, pero sabía que necesitaba que necesitaba obtener cupones de alimentos, ayuda financiera y, finalmente, un lugar donde vivir.

En noviembre de 2018, Salas es operado para extirpar los tumores.

"Fue muy doloroso, física y emocionalmente. Es tan traumático mirarse en el espejo y y no tener nada. La incisión quirúrgica comienza en el centro de mi pecho y atraviesa mi espalda". Dijo con la voz quebrada.

Su única alegría es que, a pesar de haber perdido un pecho y tener la cicatriz indeleble, el amor de sus hijos la impulsa a seguir luchando.

"Mi hijo, que es autista, lo ve todo normal y sólo tiene 7 años, me dijo: 'Oh, mamá, ya no tienes [un pecho]', y como tengo una prótesis, sólo me dice: '¡ponla, ponla!". dijo, más animada.

Encontrar alivio

La madre soltera dice que después de su operación, empezó a formar parte de un programa de la Fundación Lazarex contra el Cáncer, dedicado a buscar ensayos clínicos con medicamentos y tratamientos para pacientes con cáncer.

Los médicos me pusieron un dispositivo en el brazo para detectar cualquier cambio en el cáncer, y luego los dejaron allí para que en caso de que la enfermedad volviera pudieran detectarla.

Afortunadamente, Salas tuvo una buena reacción a los ensayos clínicos que le ofrecieron inicialmente y finalmente pudo recibir radiación.

"Alrededor del 20 de marzo terminé la radiación que es peor que la quimio", dijo. "Te deja la sensación de ser un montón de carne viva, y mi garganta estaba quemada. Perdí unos 18 kilos con la radiación. Es horrible".

Aunque no está totalmente curada, Salas sólo necesita seguir con las visitas periódicas para asegurarse de que los tumores no vuelvan a aparecer.

De mal en peor

Cuando todo parecía ser una cuestión de tiempo para recuperarse, tuvo algunas hemorragias recientes que complicaron las cosas.

"El médico me dijo que me iban a hacer una prueba diagnóstica diagnóstico para ver si el cáncer se había extendido a mis ovarios o no. estaban considerando la posibilidad de extirparlos porque producen estrógenos que ayudan a que el cáncer crecer". dice Salas.

"Una madre hace lo que debe hacer por sus hijos, y aunque mi madre vive aquí con nosotros, no podemos hacer mucho para ayudarla".

Salas dice que la lucha no ha terminado y que por ahora continuará con la terapia de mantenimiento. Su mayor temor es dejar a sus hijos, de 22, 15, 13 y 7 años, y a dos nietos indefensos sin familia y sin apoyo aquí en este país.

Programa IMPACT

Clara Salas forma parte del programa IMPACT (Improving Patient acceso de los pacientes a los ensayos clínicos sobre el cáncer). La intención es transformar el sistema de ensayos clínicos y hacerlos más accesibles a los pacientes.  

Dana Dornsife, fundadora de Lazarex, explica que a través de este programa, los pacientes de cáncer que cumplen los requisitos tienen todos los gastos relacionados con transporte y la estancia -incluido un acompañante- cuando asisten a ensayos clínicos.

"Por ejemplo, si alguien vive en Las Vegas y quiere participar en un ensayo clínico en Los Ángeles, le proporcionamos asistencia y reembolsamos el coste del viaje. Costes que normalmente no son reembolsan los patrocinadores de los ensayos clínicos", explicó Dornsife.

Se calcula que sólo el 5% de los pacientes con cáncer aprovechan de los tratamientos avanzados -una fracción de ellos son minorías- debido a los costes de desplazamiento para llegar a ellos.

El USC Norris Cancer Center de Los Ángeles es uno de los primeros centros oncológicos del país en contar con el programa IMPACT. También existe en San Francisco. Un programa piloto de IMPACT en Harvard, en Massachusetts, tuvo resultados interesantes.

El programa IMPACT es una alternativa para aquellos que pueden estar hacia el final de la lucha contra el cáncer, pero quizás un ensayo clínico podría ser la solución. 

Dornsife dijo que un paciente permanece en un ensayo clínico durante aproximadamente un año. "Pero en muchos casos, cuando los pacientes responden bien, se les da más tiempo", explicó Dornsife.

Si pueden inscribir plenamente los ensayos clínicos ensayos clínicos con éxito, aumentan significativamente las posibilidades de desarrollar nuevos tratamientos y terapias para todos los pacientes de cáncer.

Los pacientes que se inscriben en ensayos clínicos Los pacientes que se inscriben en los ensayos clínicos suelen ser remitidos por sus médicos.

Para saber más sobre el programa IMPACT, visite: https://lazarex.org/