Gracias, Lazarex, por darme dos años (y contando) de felicidad, diversión, familia y amor. Eres una verdadera bendición!
En 2014, un día antes de mi 69º cumpleaños, mi cirujano de Arizona me comunicó los resultados de mis tomografías anuales. Mi liposarcoma había reaparecido y era inoperable y metastásico. Había compartido mi cuerpo con este tumor tan raro desde el diagnóstico original en 2001.
El cirujano de Arizona me dijo que el tratamiento estándar de entonces consistía en una quimioterapia que sólo era eficaz en un 20-30% de las ocasiones. Cuando le pedí un pronóstico si la quimioterapia fallaba, me dijo: "Dos años".
Mi marido y yo fuimos al M. D. Anderson de Houston para informarnos sobre posibles ensayos clínicos. Me inscribieron rápidamente en un ensayo de terapia dirigida de fase I que requería viajar entre Phoenix y Houston cada tres semanas. Los costes de los billetes de avión y las reservas de hotel eran abrumadores. Afortunadamente, mi marido descubrió la Fundación contra el Cáncer Lazarex.
Solicité y fui aceptada en el programa. Sin Lazarex, no habría podido participar en este ensayo que salva vidas.
Al principio, el tumor se redujo, pero empezó a crecer al cabo de 13 meses. Me trasladaron a un ensayo de inmunoterapia en julio de 2015. Hasta ahora, ha mantenido la enfermedad estable. Y Lazarex sigue ayudándome con los costes.
Aquí estoy, 30 meses después de que me dieran un pronóstico de dos años, vivo, haciéndolo bien y sintiéndome muy bien. Llevo una vida normal, salvo los viajes a Houston.
Gracias, Lazarex, por darme dos años (y contando) de felicidad, diversión, familia y amor. Eres una verdadera bendición!
