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La historia de Renita - cáncer de pulmón en fase 3

Renita sabe lo que se necesita para luchar contra el cáncer porque lo está haciendo ahora por tercera vez. La primera vez que le diagnosticaron cáncer de mama fue en 2007 y lo venció. Luego vino un diagnóstico de cáncer de pulmón en 2019. La cirugía robótica eliminó con éxito los puntos cancerosos en sus pulmones. Pero dos años más tarde desarrolló una tos persistente y preocupante que la envió de nuevo a su oncólogo. Fue entonces cuando se enteró de que su cáncer de pulmón había vuelto y esta vez estaba en fase 3.

Renita - cáncer de pulmón en fase 3

A pesar de un tratamiento agresivo que incluía cirugía, radioterapia y quimioterapia, su cáncer se extendió a las glándulas suprarrenales y su peso descendió hasta los 18 kilos. En la primavera de 2021, su médico le dio una noticia aleccionadora.

"Un día vino y me dijo: no puedo hacer nada más por ti, ya que la quimioterapia te está poniendo muy mal. Dado el tipo de cáncer que tienes, te doy seis meses de vida", explica Renita. 

Renita no estaba dispuesta a aceptar esa sentencia de muerte. Así que buscó nuevas opciones y encontró una con un ensayo clínico en el MD Anderson Cancer Center de Houston. El único inconveniente era que estaba a 6 horas de su casa en Oklahoma City. Al principio, la familia la llevaba y la traía. Pero pronto resultó insostenible, ya que tenía que viajar cada tres semanas.

Cuando Renita mencionó sus problemas de viaje y financieros al personal del hospital, una trabajadora social le habló de la Fundación contra el Cáncer Lazarex, que reembolsa a los pacientes los gastos de viaje hacia y desde los ensayos clínicos. Se inscribió de inmediato y empezaron a reembolsarle los gastos de viaje, que suelen suponer entre 250 y 300 dólares por cada billete de avión y 150 dólares por noche de hotel.

"Encontrar el camino a Lazarex fue un verdadero regalo de Dios", dice Renita. "No hay ningún ensayo clínico más cerca de mí. Este es el que necesito para luchar contra mi cáncer y no hay manera de que pueda permitirme llegar hasta allí y a casa sin Lazarex, especialmente porque he tenido que jubilarme mientras luchaba contra el cáncer y he estado viviendo de mi 401K."

Gracias a los reembolsos de Lazarex, Renita ha podido permanecer en su ensayo clínico y recibir su tratamiento, que consiste en infusiones cada tres semanas. Y están marcando la diferencia. "Cuando empecé, me dolían mucho los pulmones", dice. "No sabía cuánto tiempo más podría aguantar. Pero ahora no tengo dolor. He llegado a pesar 45 kilos. El agujero en mi estómago por la quimioterapia se ha curado y todavía tengo algunas manchas de cáncer, pero algunas han desaparecido."

Renita dice que ahora está llena de esperanza y se toma las cosas día a día -con la ayuda de un increíble grupo de apoyo de amigos y vecinos que se aseguran de que coma bien y de que llegue al aeropuerto para sus viajes de ensayo clínico- y con el apoyo de Lazarex que también lo hace posible. "No sé qué haría sin la ayuda de Lazarex", explica. "Sin ellos, no creo que pudiera seguir adelante con este ensayo a menos que hubiera hecho un GoFundMe. El coste del viaje acabaría por completo con mi jubilación y con todo lo que tengo. Se oyen tantas historias de pacientes con cáncer que mueren porque no pueden pagar las facturas y estoy muy agradecida de no tener que preocuparme por eso y poder centrarme en ponerme bien."