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La historia de María

María Santos

Cáncer de tiroides

Acabo de jubilarme en julio de 2013. Dos semanas después, tras un examen físico rutinario, me diagnosticaron cáncer de tiroides. Mi médico me había llamado por teléfono para que fuera a su consulta por esta aterradora noticia. La biopsia inicial era "fea e inidentificable". Me dijo que pusiera en orden mis asuntos. Mi marido y yo estábamos totalmente conmocionados. Me sentía condenada y tenía el temor de una muerte inminente.

El médico ordenó una segunda biopsia que identificó un tipo raro de cáncer de tiroides, "castillo", que nunca ha sido tratado en los Estados Unidos. El cáncer también estaba más abajo en mi pecho. Me hicieron una tiroidectomía y me extirparon el timo el 1 de agosto y posteriormente me sometieron a 6 semanas de radiación y 2 ciclos de quimioterapia. Desgraciadamente, mis tomografías de seguimiento mostraron nódulos de cáncer de tiroides en mis pulmones. Mi oncólogo me recetó un medicamento que no era eficaz y que me provocó efectos secundarios insoportables.

Las cosas parecían sombrías porque no había medicamentos conocidos para tratar mi cáncer. Me dijo que tenía que entrar en un ensayo clínico y encontró un ensayo clínico que se ajustaba a mi mutación. Vivo en San Francisco. El ensayo clínico estaba en San Antonio, Texas. Empecé el ensayo clínico en junio de 2014.

El centro oncológico de San Antonio me dio un paquete de orientación y bienvenida que incluía asistencia financiera. Así es como me puse en contacto con la Fundación contra el Cáncer Lazarex. Me dieron la esperanza, la fuerza y los medios para llegar a mi destino para el tratamiento. Cubrieron los gastos de mi "acompañante"/marido. Él navegó por las calles, carreteras y caminos de San Antonio. No podía hacerlo sola. Estoy agradecida a mi marido y al apoyo de Lazarex. Lazarex disminuyó la profunda ansiedad de nuestras preocupaciones financieras.

Doy gracias a Dios por vivir cada día. Hoy, estoy de vuelta en California en un ensayo clínico de "vuelco". Lazarex sigue apoyándome en el imprevisible viaje de mi vida.

Gracias a la Fundación contra el Cáncer Lazarex.
Mary